Esta fragancia se inspira en las antiguas técnicas chinas de curado del tabaco, perfumada con almizcle, azúcar, vino de arroz, especias y flores.
Inicialmente pensada para fumarse en pipa o esnifarse molida como estimulante aromático, la forma de consumirla evolucionó hasta llegar a los sofisticados difusores, predecesores de los vapeadores actuales.
Con un consumo intercultural y transregional, el tabaco fue uno de los primeros productos básicos procedentes de América en cruzar los océanos del mundo, llegando a China en el siglo XVI, vía Filipinas, y desde entonces, comenzó a tener un gran impacto social en la sociedad china, que alcanzó su apogeo en el siglo XVII.
Durante la transición entre las dinastías Ming y Qing, su uso se fue popularizando gradualmente entre la élite, mucho antes de que el cigarrillo se convirtiera en un símbolo del consumismo moderno. Aunque existen numerosos perfumes que tienen el tabaco como protagonista, ninguno ha explorado con tanta originalidad las antiguas técnicas chinas de curación de la hoja de tabaco, infusionada con flores, especias, azúcar, almizcle y vino de arroz. Esta perspectiva histórica y poética hace que esta creación sea verdaderamente única, reinterpretando por Ricardo Ramos ese aroma envolvente con una visión moderna y sofisticada, y con un encanto cálido y acogedor.
Notas de salida: Caña de azúcar, vino de arroz, coco, té negro.
Notas de corazón: Tabaco, jengibre chino, clavo, benjuí de Siam, osmanto chino, nardo indio.
Notas de fondo: Oud Rakoku, sándalo de Caledonia, vainilla de Madagascar, iris toscano, almizcle.
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170,00 €Precio
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